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Niydaw

Not perfect, yet muslim - Camiseta de algodón orgánico unisex

Not perfect, yet muslim - Camiseta de algodón orgánico unisex

Precio habitual €24,95 EUR
Precio habitual Precio de oferta €24,95 EUR
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Impuestos incluidos.
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Confeccionada con algodón hilado en anillos 100% orgánico, esta camiseta unisex es una prenda indispensable. Es de alta calidad, supercómoda y, lo mejor de todo, respetuosa con el medio ambiente.

• 100% algodón orgánico hilado en anillos
• Peso del tejido: 180 g/m² (5,3 oz/yd²)
• Jersey simple
• Corte de ajuste medio
• Mangas de corte clásico
• Cuello acanalado 1 × 1
• Costuras superiores de doble aguja en las mangas y el dobladillo inferior
• Cinta para el cuello (parte interior y posterior del cuello)
• El tejido de este producto cuenta con certificaciones por su contenido de algodón orgánico bajo GOTS (Global Organic Textile Standard) y OCS (Organic Content Standard)
• El tejido de este producto está certificado por el estándar OEKO-TEX 100 y aprobado por PETA como vegano
• Producto base procedente de Bangladesh

Las tallas se corresponden a una talla más pequeña en el mercado estadounidense, por lo que los clientes de Estados Unidos deberán pedir una talla más.
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Not perfect, yet Muslim: una reflexión sobre la imperfección humana

El musulmán aspira a ser un modelo perfecto en todo momento: en la adoración, en el trato con los demás, con nuestra familia, amigos, vecinos, hermanos... Pero nuestro esfuerzo para alcanzar este estado es precisamente eso, una aspiración. El Islam nos recuerda que la perfección absoluta no está en nuestras manos. El lema “Not perfect, yet Muslim” sintetiza esta realidad: seguimos siendo siervos de Allah , con nuestras caídas, debilidades y errores, pero sostenidos por la esperanza de Su misericordia divina.

El ser humano fue creado con imperfecciones

Allah ﷻ nos informa en el Corán:

«El ser humano fue creado débil» (Sura 4:28).

Esta declaración no es una condena, sino un recordatorio de nuestra naturaleza. Somos seres que sienten deseo, fatiga, duda y miedo. Esa vulnerabilidad forma parte de la prueba de la vida: si fuéramos inmunes a la tentación, no habría mérito en resistirla ni recompensa en superarla. Nuestro Creador nos exige, pero también nos comprende profundamente.

El hadiz sobre la perfección imposible

El Profeta ﷺ dijo:

«Por Aquel en cuyas manos está mi alma, si no pecarais, Allah os sustituiría por un pueblo que pecara y luego pidiera perdón a Allah, y Él los perdonaría» (Sahih Muslim, 2749).

Este hadiz es de una potencia extraordinaria: nos enseña que errar y arrepentirse es parte del camino espiritual. No somos ángeles; el Islam no espera de nosotros una vida impecable, sino un corazón que, tras caer, se vuelve en arrepentimiento a Allah ﷻ en búsqueda de Su perdón.

El valor de ser “Not perfect, yet Muslim”

Reconocer nuestra imperfección no significa justificarnos en el pecado, sino vivir con humildad. Ser musulmán implica luchar constantemente contra el nafs (ego), pedir perdón tras cada caída y mantener la intención de mejorar.

El Corán describe a los creyentes sinceros no como seres perfectos, sino como aquellos que, cuando tropiezan, se apresuran al arrepentimiento:

«Y quienes, cuando cometen una inmoralidad o se hacen injusticia a sí mismos, recuerdan a Allah y piden perdón por sus pecados –y quién puede perdonar los pecados sino Allah– y no insisten en lo que hicieron, a sabiendas» (Sura 3:135).

Este es el verdadero ideal islámico: no la perfección inalcanzable, sino la conciencia de nuestra fragilidad y la búsqueda constante del perdón divino.

Una identidad liberadora

Aceptar la fórmula “Not perfect, yet Muslim” libera al creyente de la presión de parecer impecable y lo conecta con una espiritualidad más realista. Nos recuerda que lo esencial no es la ausencia de errores, sino la disposición a rectificar, mejorar y no reincidir.

En última instancia, el Islam no se trata de ser perfectos, sino de ser sinceros. Cada oración, cada acto de caridad, cada lágrima de arrepentimiento y cada súplica por guía es una manifestación de nuestra humanidad imperfecta que se inclina ante el Perfecto ﷻ.